De color modesto - Julio Ramón Ribeyro Un hombre, llamado Alfredo, entra a una fiesta y va directamente al bar bebiéndose así dos vasos de ron y luego, apoyándose en el marco de una puerta, se puso a observar el baile. Casi todo el mundo estaba emparejado, a excepción de tres o cuatro tipos que, como él, rondaban por el bar o fumaban en la terraza un cigarrillo. Al poco tiempo comenzó a aburrirse y se preguntó para qué había venido allí. Él detestaba las fiestas porque no sabía bailar ni de qué hablar con las muchachas. Un rato después, cuando Alfredo se encontraba en la terraza, una voz sonó a sus espaldas y, al voltear la cabeza, se encontró con un hombrecillo de corbata plateada, que lo miraba con incredulidad. Éste le pregunto la razón por la cual se encontraba allí y Alfredo le respondió que había venido acompañando a su hermana. Como Alfredo estaba solo el hombrecillo decidió presentarle unas amigas. Lo llevo a una segunda sala, donde se veían algunas muchachas sentad...
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